Ocurre muchas veces que encontrar la felicidad laboral puede estar más relacionado a un cambio de actitud y no necesariamente a cambiar tu trabajo.


Por eso, te damos una serie de sugerencias para que puedas incorporar en tu actual empleo o en los próximos:

Cultiva relaciones: Tu vida laboral es un núcleo de oportunidades para la creación de conexiones y relaciones. Pasas más tiempo con tus compañeros que con cualquier otra persona. Aprovecha las oportunidades, divertite y aprende con ellos.

Crecimiento: Encontrá formas de crecimiento profesional, aprendizaje y desarrollo. Preguntate cómo podes aprender nuevas habilidades que contribuyan a tu trabajo.

Busca el significado de lo que haces: Tomate tu tiempo para pensar en lo que haces. ¿Ofreces un servicio esencial? ¿Llegas a ver el producto terminado? ¿Haces las cosas de acuerdo a lo que te propones? ¿Cómo podes hacer distinto este trabajo? Determinar esta perspectiva es muy importante para la satisfacción personal y tu sentido de bienestar.

Ponete la camiseta: No solo debes adaptarte continuamente a la compañía, sino que debes intentar mejorarla, y ser parte de ella. Participá de las dinámicas empresariales, trabajando con tus compañeros y jefes para contribuir desde tu puesto a generar un mejor ámbito de trabajo.

Cuidado con expresar tu frustración: Se suele decir que expresar los sentimientos puede ser la mejor forma de aliviar tensiones, pero en el caso del mundo laboral no siempre es así. Esto podría tiene consecuencias negativas. La expresión continua de mensajes negativos puede perjudicar el buen ambiente de la oficina, y que tus superiores empiecen a verte como un trabajador poco conforme con tu trabajo.

Encontrá un equilibrio: Tu vida personal y tu vida laboral pueden convivir perfectamente en una misma jornada. No descuides ninguna. Armá reuniones de amigos a la salida de tu trabajo, hace actividades físicas que te gusten, o simplemente disfrutá tu tiempo libre. Poder equilibrar el trabajo y tu vida es la clave para no sentirte agobiado por tus obligaciones cotidianas.

Analiza tus hábitos y elimina los perjudiciales: Muchos comportamientos que llevamos a cabo de manera inconsciente, en muchas ocasiones nos perjudican sin saberlo. ¿Qué hábitos me perjudican?. ¿Cómo son mis rutinas? Quizá modificar algunas costumbres cambie el estado de ánimo y el

Sé consciente de que tenes que tomar muchas decisiones: Aprendé que en tu empleo debes tomar decisiones rápidas y saber aprovechar oportunidades.

Seguí capacitándote: Más allá de tu formación, hay un universo enorme de oportunidades de aprendizaje conocidas como “desarrollo personal”. No dejes nunca de incorporar nuevos conocimientos. Pueden ser útiles para aplicar en tu actual empleo, o en futuros

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